¿HABLAMOS DE NUESTRAS PEDANÍAS?
Abandonadas. Sí amigos, este es el adjetivo con el que podemos describir la situación de las pedanías de Murcia, un abandono fruto de una pésima gestión a lo largo de los últimos años.
Las pedanías, son aquellas que rodean a la Ciudad de Murcia, aquellas que conforman su periferia y en la actualidad, la mayoría se han convertido en barrios dormitorio. Hablamos de Los Garres, Santo Ángel, Algezares, Aljucer, La Alberca… entre otras muchas.
Las pedanías sufren, pero sufren más sus habitantes, ya que el abandono, la dejadez, la incompetencia y la falta de compromiso de sus gobernantes, de sus alcaldes-pedáneos brillan por sí solas. Pero no todo queda ahí, los servicios que en ellas se dan son deficitarios, anticuados, o en el mejor de los casos ni existen tales servicios- Hablamos de cómo funciona la Oficina de Atención al Vecino, la recogida de basuras, el mantenimiento y limpieza de jardines, parques y en general…
Nos encontramos en pleno siglo XXI y cuesta creer que por culpa de unas personas, que no buscan el bienestar y el beneficio común y vecinal sino el suyo propio, nosotros, los vecinos y vecinas de estas pedanías tengamos que vivir en unas condiciones precarias de vanguardia, bienestar y atención como nos merecemos.
Citaremos algunos ejemplos de las situaciones que se dan en algunas pedanías.
- En Beniaján, el transporte público es un caos, es precario y deficitario, según lo expresan los vecinos y en su mayoría jóvenes que se ven afectados con este problema para acudir a sus trabajos, institutos o universidades.
- La pedanía de La Alberca, que actualmente cuenta con una importante cifra de población. Sus vecinos reivindican la construcción de aceras para el acceso al I.E.S. “Alquibla”, se quejan de la situación en la que se encuentra el albergue de “El Valle”, el cual el ayuntamiento se comprometió a restaurar, rehabilitar y vuelta a poner en funcionamiento y actualmente no se ha realizado nada.
Las pedanías, son aquellas que rodean a la Ciudad de Murcia, aquellas que conforman su periferia y en la actualidad, la mayoría se han convertido en barrios dormitorio. Hablamos de Los Garres, Santo Ángel, Algezares, Aljucer, La Alberca… entre otras muchas.
Las pedanías sufren, pero sufren más sus habitantes, ya que el abandono, la dejadez, la incompetencia y la falta de compromiso de sus gobernantes, de sus alcaldes-pedáneos brillan por sí solas. Pero no todo queda ahí, los servicios que en ellas se dan son deficitarios, anticuados, o en el mejor de los casos ni existen tales servicios- Hablamos de cómo funciona la Oficina de Atención al Vecino, la recogida de basuras, el mantenimiento y limpieza de jardines, parques y en general…
Nos encontramos en pleno siglo XXI y cuesta creer que por culpa de unas personas, que no buscan el bienestar y el beneficio común y vecinal sino el suyo propio, nosotros, los vecinos y vecinas de estas pedanías tengamos que vivir en unas condiciones precarias de vanguardia, bienestar y atención como nos merecemos.
Citaremos algunos ejemplos de las situaciones que se dan en algunas pedanías.
- En Beniaján, el transporte público es un caos, es precario y deficitario, según lo expresan los vecinos y en su mayoría jóvenes que se ven afectados con este problema para acudir a sus trabajos, institutos o universidades.
- La pedanía de La Alberca, que actualmente cuenta con una importante cifra de población. Sus vecinos reivindican la construcción de aceras para el acceso al I.E.S. “Alquibla”, se quejan de la situación en la que se encuentra el albergue de “El Valle”, el cual el ayuntamiento se comprometió a restaurar, rehabilitar y vuelta a poner en funcionamiento y actualmente no se ha realizado nada.
-El Raal está que da pena. Los minusválidos no pueden circular. Señoras que se caen y se rompen los dientes por el mal estado de las aceras. No hay un jardín ni nada donde los chiquillos y mayores puedan estar. Los caminos están fatal y los han tenido que arreglar las propias empresas de allí, porque el Ayuntamiento no hacía nada. Entre la clase trabajadora hay mucha mano de obra inmigrante. Al no haber en la pedanía casas para alquilar, estos trabajadores han de vivir en barrios del centro, por lo que nada de su economía va a parar a la pedanía de El Raal. El pasado mes de septiembre el alcalde visitó este lugar para asistir a la procesión. Al comunicarle un grupo de vecinas todas estas situaciones, el señor alcalde les espetó: "Señoras...no es momento para esto..." ¡Claro que no, señor alcalde, claro que no, tiene ustéd toda la razón... ! (Qué impertinente que es la ciudadanía, ¿verdad?)
- Pero amigos, si existe una pedanía, abandonada, dejada al amparo de algún Dios, esa es Algezares. Hoy Algezares, no cuenta con una biblioteca municipal, ni con un polideportivo, ni con zonas verdes donde poder hacer deporte, o bien disfrutar de otras actividades, ni con un auditorio, ni actividades de ocio y tiempo libre… y así, una inagotable lista de deficiencias. Pero si hay algo que resaltar, que afecta a los vecinos y más concretamente a los y las jóvenes de Algezares es el cierre de la Asociación Juvenil de Algezares, por decisión del alcalde-pedáneo y de sus miembros y vocales en la Junta Municipal, sin contar con la organización, ni con su presidente, ni con su Junta Directiva. Es increíble ver cómo se truncan los sueños, deseos, propuestas, proyectos de la juventud de una pedanía por la existencia de gobernantes ineptos, cuyos únicos deseos y objetivos son gobernar de espaldas a los vecinos y en beneficio propio.
Algunos de vosotros ¿Estaréis asombrados, verdad?. Pues si amig@s, esta es la cruda realidad, la situación de nuestras pedanías, nuestros pueblos, nuestras casas. Esta es la realidad de la ciudad de Murcia, y desde aquí, queremos recordar a todos que “LAS PEDANIAS TAMBIÉN SON MURCIA” y también tienen derecho, lo reclaman y lo necesitan: existir, crecer, mejorar, modernizarse, ponerse al día y ofrecer a los vecinos y habitantes una pedanía de bienestar y de calidad para todos.
¡POR UNA CIUDAD VIVA! ¡POR UNAS PEDANIAS ACTIVAS!
- Pero amigos, si existe una pedanía, abandonada, dejada al amparo de algún Dios, esa es Algezares. Hoy Algezares, no cuenta con una biblioteca municipal, ni con un polideportivo, ni con zonas verdes donde poder hacer deporte, o bien disfrutar de otras actividades, ni con un auditorio, ni actividades de ocio y tiempo libre… y así, una inagotable lista de deficiencias. Pero si hay algo que resaltar, que afecta a los vecinos y más concretamente a los y las jóvenes de Algezares es el cierre de la Asociación Juvenil de Algezares, por decisión del alcalde-pedáneo y de sus miembros y vocales en la Junta Municipal, sin contar con la organización, ni con su presidente, ni con su Junta Directiva. Es increíble ver cómo se truncan los sueños, deseos, propuestas, proyectos de la juventud de una pedanía por la existencia de gobernantes ineptos, cuyos únicos deseos y objetivos son gobernar de espaldas a los vecinos y en beneficio propio.
Algunos de vosotros ¿Estaréis asombrados, verdad?. Pues si amig@s, esta es la cruda realidad, la situación de nuestras pedanías, nuestros pueblos, nuestras casas. Esta es la realidad de la ciudad de Murcia, y desde aquí, queremos recordar a todos que “LAS PEDANIAS TAMBIÉN SON MURCIA” y también tienen derecho, lo reclaman y lo necesitan: existir, crecer, mejorar, modernizarse, ponerse al día y ofrecer a los vecinos y habitantes una pedanía de bienestar y de calidad para todos.
¡POR UNA CIUDAD VIVA! ¡POR UNAS PEDANIAS ACTIVAS!